::Córdoba::

Carlos Paz, 4:30 AM Temperatura ambiente en el bondi: 7ºC. Lo único que me quedaba por hacer era mirar por la ventana, enchufarme al discman, tiritar como condenada en posición fetal frotándome el cuerpo con las manos al son de la música, pensando "No voy a morir esta noche, no voy a morir esta noche, no de esta manera..."

¿Por qué los viajes de larga distancia son tan anecdóticos? ¿Será que eso nos sucede solo a nosotros, gente del 3º mundo incapaz de pagar un mejor servicio como ser eso que llaman “avión” o “primera clase”?
Bueno, pero el viaje estuvo bueno… me pasaron la historia de Pancho Villa con Antonio Banderas en el papel de Pancho Villa (…)

Entrando a uno de esos puebluchos que son todos iguales y se llaman todos igual como ser “Valle Hermoso”, “Sierra de los Valles”, “Villa del macaco”, “Pekos”, etc…. veo esa nube afuera… mejor dicho, no veo NADA, ni a doce centímetros de la ventanilla… y se me ocurre pensar “Uhhh… el zonda asqueroso que se está levantando!”
¡PPPPPPPero Mariana si tuvieras a alguien viviendo adentro de tu neurona del sentido común se hubiese muerto hace rato y de inanición!

Córdoba City. A los dos días de llegar, “Cucarachín”, quien antes vivía en la bodega del colectivo, por fin se decide, tímidamente, y sale de adentro de mi mochila a conocer la ciudad. Un asco.

Mi paseo incluyó también una persecución a un par de patos. Sí, es que estábamos en el parque, y con toda mi excitación encima por ver patos, caminando, nadando, LIBRES! GRATIS! Y lo más extraño, todavía con todas las plumas encima y sin ser comidos por nadie… ¡Tuve que perseguirlos para una foto…! (También hay video. Los patos mandan saludos y hacen comentarios sobre el clima).

Al regreso, y tan eficaz como haber dicho “¡No nena, caca, tuto!” aprendí……..que se viaja con abrigo arriba del colectivo. Con TODO el abrigo con el que uno puede disponer. Y paso a listar: remera, remera mangas largas, pullover, campera y bufanda.
Y tan eficaz como la Ley de Murphy, hicieron 27º C durante todo el camino. Bueno, mejor prevenir que curar jeje.

Ahhhh!!!! Pero que seria de los viajes de larga distancia sin el contacto humano!

Viaje a casa PARTE II

1º Acto: Matrimonio con 3 o 4 críos sube al bondi y encaran a sentarse atrás mío.

Yo estaba entre los últimos asientos, sola y tan cómoda. Me agarra la desesperación. ¡No podían ocupar MI espacio aéreo estos bastardos!

Mujer con bolso “de mano” de 13, 14 ks refunfuña y gesticula. Hace gestos y también babea.

Mujer (Dirigiéndose al marido): - “Te dije que tendríamos que haber subido este bolso a la bodega, yo te dije..! Y no! ahhh ohhh (lloriquea) Mirá los asientos que nos tocaron! Sentí el ruido del motor arriba nuestro! Nos va a joder toda la noche ese ruido, no vamos a poder dormir!” (*Nena, elegite el último asiento y bancate la que sea, eso hasta yo lo sé)

Marido: - “Bueno, querés que nos busquemos asientos adelante? Dame el bolso, lo voy a subir a la bodega… (tira la mano para manotear el bolso)”

Mujer: - “No, dejá… ya está.”

Marido: - “Dame el bolso, andá buscate asientos adelante… ”

Mujer: - “No, dejá…ahhh ohhh! (lloriqueo intenso) Escuchá! Escuchá ese ruido! Toda la noche lo vamos a tener que soportar!”

Marido: - “…”

Mujer: - “Bueno, andá mierda!”

Marido parte con el bolso. Regresa al minuto y medio con el bolso.

Marido: - “Me cerraron la bodega”

Crío Nº 1: (chillando) - “Mamá, por qué tenemos que vivir en San Juan?! ¡Yo no quiero volver a San Juan! ¡No me gusta!”

Mujer: (en tono pedagógico) – “Porque ahí vivimos y callate ya y saludá al tío por la ventana.”

Crío Nº 1: (más llanto apagado) – “No me gusta San Juan…” (*A nadie nene, pero ahí vas a estar hasta que tengás 18)

Mujer: - “EscucháaaaaAAAA el ruido que hace ese motorrrr..! No vamos a dormir esta noche. No señor.”

Crío Nº 2: (No más de 3 años de edad, salió más centradito que el resto de la familia) -“Mamá, a que hora llegamos a San Juan?” (Silencio) Mamá. (Silencio) Mamá, a que hora llegamos a San Juan? (Silencio) A las 8? A las 9? A las 10..? (Silencio) Mamá…”

Mujer: - “¿¡QUEEEEEÉ!?”

Crío Nº 2: “¿A qué hora llegamos a San Juan?”

Mujer: -“Dormite” (*para un poco que todavía no salimos ni de la terminal! dejálo que salude al tío aunque sea!)

Pero sí. Debe haber algo en la otra vida que vela por mi salud mental e hizo que pegara el ojo saliendo de esos pueblitos de Córdoba y me despertara saliendo de una terminal que, por la mugre y las chicas bien arregladitas a las 4 de la mañana, deduje: “Estamos en Chepes”.
Al final, fue un viaje muy lindo, no escribo más porque llevo una semana con esto...
Pero los dejo con esta reflexión: “Cuando viajes a casa, calabaza, calabaza, hacelo por SOCASA”